NAWJA : EL ÚLTIMO PRIMATE

'Como un animal' es el segundo sencillo 'El último primate', el nuevo disco de Nawja. El vídeo está grabado en París, donde el equipo quedó varado por la nube volcánica.
http://www.elpais.com/videos/cultura/Nawja/bestia/nuevo/videoclip/elpepucul/20100518elpepucul_2/Ves/

Quizá animada porque ‘Crime‘, primer single de su último disco junto a Carlos Jean, era mejor canción de lo que parecía, Najwa ha decidido dar un paso más y sacar un álbum que no deja atrás la música electrónica (Raúl Santos vuelve a colaborar aunque la producción es de ella y Alfonso Pérez), pero que sí resulta mucho más orgánico en el tratamiento de pianos, guitarras e instrumentos de cuerda. ‘Go Cain’, por ejemplo, ya basaba su encanto en una guitarra acústica, pero los terrenos explorados por ‘El último primate’ son mucho más ricos musicalmente y también mucho más turbios y desinteresados por el sencillo.
Aquí lo de menos es que Najwa cante ahora en castellano. Sus letras mantienen un estilo similar, recreándose en lo abstracto, sobre todo en la búsqueda de algo o alguien (’Como un animal’), con un gran número de imágenes cinematográficas (cita abiertamente a Lynch y Burton como influencia en este disco), violencia muy poco contenida (”lleva un poco de tiempo ser toda una asesina, pero lo intentaré, con un puñal practicaré”) y recursos un tanto típicos (”Nada, me quedo con todo / Todo, me quedo sin nada”).
Najwa nunca ha sido una enorme letrista, pero es loable que haya conseguido redondear un concepto estético, bastante tétrico, en portada, vídeo, música y letras. ‘Déjame pasar’, de distorsiones rockeras bastante sucias, habla de esqueletos; en ‘Me tiene que doler’, un tema inicialmente escrito para Bebe, canta “tengo marfil por costillas y en la garganta arañas”, y muchos de los temas parecen influidos por Radiohead circa 2003.

‘El último primate’ no se convertirá en una obra maestra a imitar por generaciones venideras. Quizá le falten un par de canciones realmente emocionantes para ello, pero la disposición de todos sus elementos es excelente, desde la apertura de sugerentes cuerdas de ‘Siento el diablo en mí’ hasta la cacharrería electrónica, en la segunda mitad, de ‘Déjame pasar’ pasando por la sutil transición de ‘Como un puñal’ a ‘Dirás la verdad’